Desde muy pequeños estamos influenciados por patrones culturales y educativos; además, a lo largo de la infancia y hasta bien entrada la edad adulta, la educación juega un papel esencial en la forma en que nos movemos por el mundo. Los modelos educativos tradicionales se centran en la lectura, la escritura y la aritmética; pero los planes de estudios vanguardistas están fuertemente influenciados por una combinación de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, conocido como STEM, por sus siglas en inglés.
Si bien "STEM" es un acrónimo que se remonta a la década de 1950, no fue hasta la década de 2000 que se usó ampliamente para referirse a la exploración de estos cuatro temas a través de una variedad de experiencias de aprendizaje del mundo real. Un plan de estudios centrado en aprendizaje STEM desafía a los estudiantes a aplicar lo que aprenden en el aula a problemas de la vida real. Pero, ¿cómo prepara a las nuevas generaciones para marcar la diferencia? Echemos un vistazo más de cerca a cuán impactante es realmente este conjunto de habilidades.
Construye el pensamiento crítico
La ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas tienen una cosa en común: el pensamiento crítico. Para resolver un problema, uno debe evaluar la información que se le ha dado para encontrar una solución, especialmente en esta nueva era en la que la información está a un clic de distancia, incluso, a través del Internet satelital. Los estudiantes que se enfocan en el aprendizaje STEM desde una edad temprana están capacitados para ver las situaciones de manera integral y pensar de manera crítica; es decir, reúnen habilidades de diferentes áreas básicas para determinar una solución.
Promueve la innovación y la creatividad
Una educación STEM alienta a los estudiantes a seleccionar un problema que despierte su curiosidad y usen su propia creatividad para investigar, diseñar y probar una solución. Brindar esta libertad creativa desde una edad temprana, conectados desde el Internet en el hogar y la escuela, brinda a los estudiantes la capacidad de descartar la simplicidad de "correcto o incorrecto" que genera la educación tradicional y explorar soluciones más creativas.
Muchos educadores que están involucrados en cursos relacionados con aprendizaje STEM también se han esforzado por cambiar el enfoque tradicional de exámenes y calificación basada en proyectos aislados. Evaluar un proyecto integral en lugar de las preguntas de prueba tradicionales permite que los estudiantes sean evaluados por algo más que el producto final. Adoptar esta mentalidad de “proceso sobre producto” prepara mucho mejor a los niños para el mundo real.
Fomenta el trabajo en equipo
El aprendizaje STEM se centra en la colaboración de ideas y principios de una variedad de disciplinas. Sin embargo, la colaboración con otros también es esencial. Debido a que gran parte del trabajo de curso STEM se basa en proyectos, se requiere que los niños trabajen con otros desde una edad temprana, incluso a distancia como sucedió durante el confinamiento, donde los alumnos tomaron sus clases en línea.
El trabajo en equipo mejora el éxito de nuestros futuros innovadores porque los expone a un conjunto diverso de habilidades e ideas. A medida que los jóvenes ingresan a la fuerza laboral, es fundamental que sepan cómo navegar trabajando con grupos de personas que tienen diferentes puntos de vista y fortalezas. Aprender las habilidades intangibles de comunicación y colaboración ayuda a las personas a trabajar para lograr un objetivo común.
El pensamiento crítico, la creatividad y el trabajo en equipo son habilidades críticas que no se pueden enseñar fácilmente con un libro de texto; se perfeccionan con años de práctica. Fomentar estas habilidades desde una edad temprana puede dar a los niños una ventaja cuando crezcan e ingresen a una fuerza laboral llena de carreras colaborativas y centradas en educación STEM.
